La técnica de la caja de arena, también conocida como terapia de arena o terapia de juego en la arena, es una técnica terapéutica utilizada en psicología y trabajo clínico con niños y adultos. Se basa en el uso simbólico de la arena y los objetos colocados en ella para explorar emociones, conflictos internos y experiencias personales. La terapia de la caja de arena se lleva a cabo en un espacio especialmente diseñado que contiene una caja de arena grande y una variedad de miniaturas y objetos pequeños, como figuras de animales, personas, edificios y elementos naturales. El cliente o paciente es invitado a crear escenas en la caja de arena, colocando y manipulando las miniaturas según su intuición y sentido interno. A medida que el cliente trabaja con la arena y las miniaturas, el terapeuta puede observar y explorar las escenas creadas, prestando atención a los símbolos, patrones y narrativas que emergen. La arena y las miniaturas se convierten en una forma de lenguaje no verbal que permite al cliente expresar y procesar aspectos subconscientes o inconscientes de su experiencia. La técnica de la caja de arena se utiliza para una variedad de propósitos terapéuticos, como el autoconocimiento, la exploración de traumas, la resolución de conflictos, la expresión emocional y el fomento de la creatividad y la imaginación. Al trabajar en un entorno simbólico y no amenazante, los clientes pueden acceder a niveles más profundos de su experiencia y encontrar nuevas perspectivas y soluciones a sus desafíos personales.